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Hoy estrenamos sección, o mas bien nos tomamos la libertad de convertir
un rincón que evolucionó desde el
Quijote a numerosas manifestaciones
artísticas con la excusa de hacer una reflexión semanal y que a
alguien le "merezca
la pena".
Este año hemos decidido que la excusa es lo de menos, solo necesitamos
que a alguien le merezca la pena.
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RECETA PARA ENAMORADOS
Ingredientes:
-jamoncitos de pavo (o muslitos de pollo, o
codornices...)
-pétalos de rosa
-canela en rama
-sal
-azúcar
-tomillo o romero (yo usé aceite al tomillo)
-vino blanco
Fríes bien los muslitos. Para dos personas , haz seis jamoncitos.
Los fríes con la sal y con el aceite al tomillo. Una vez bien hechos, añades
un vaso grande de agua, una copa de vino blanco y los pétalos de dos rosas
(que no sean de invernadero,
para que tengan olor y sabor), una cucharada de azúcar (de café),y una
ramita pequeña de canela. Déjalo cociendo media hora.
Cuando acabes, cuela la salsa. Coloca en una fuente los muslitos, con la salsa
sin ningún tropezón y, para adornar, añádele pétalos de rosa frescos.
Ensalada para acompañar:
-le va muy bien una ensalada tibia, con hojas de endibia, jamón de pato frito,
nueces machacadas y huevo picado, aliñada con aceite, vinagre, pimienta, sal y
estragón
Acompaña la cena con un buen vino tinto y prepara una mesa preciosa.
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Han pasado ya los excesos navideños, algunos tenemos aún el regusto del
roscón de reyes en el paladar. Es el paladar sumando el gusto y el olfato un
gran evocador de sensaciones. Pensad en los olores navideños, la de recuerdos
que nos evocan, las comidas de nuestra infancia...
Esta semana proponemos una receta para que pueda convertirse en un
recuerdo, para que penséis que no hace falta que sea Navidad para entrar en la
cocina con la intención de fabricar bellos recuerdos sensoriales. Pero lo mas
importante, os animamos a todos a no olvidar que las relaciones hay que
mimarlas de vez en cuando, con tu pareja, cónyuge, con tu hermano, con tus
amigos, con tu padre, con tu hijo, tu prima... contigo mismo.
Cuidemos lo que mas queremos, sin dejar que la rutina y cotidianidad nos
haga olvidar y diluya la verdadera importancia que tienen. Si no te atreves
con la receta, también vale una carta, unas palabras bonitas, una sonrisa, una
caricia...
¡Ánimo, cuesta menos que no hacerlo!
¡¡¡FELIZ 2008!!
ECB Enero 2008
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