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Cuento de Navidad (Charles Dickens)
Charles John Huffan Dickens
(Portsmouth,
Inglaterra,
7 de febrero de
1812
– Gadshill Place,
8
de junio de
1870).
Utilizaba el seudónimo de “Boz”, escritor británico.
Charles Dickens es un famoso
novelista inglés y uno de los más conocidos de la
literatura universal, y el principal de la
era victoriana, quien supo
manejar con maestría el género narrativo, el humor, el
sentimiento trágico de la vida, la ironía, con una aguda
y álgida crítica social así como las descripciones de
gentes y lugares, tanto reales como imaginarios.
En el Cuento de Navidad el
protagonista es
Ebenezer Scrooge, una persona avara y tacaña que no
celebra la fiesta de
Navidad a causa de
su solitaria vida y su adicción al trabajo. No le
importan los demás, ni siquiera su abnegado empleado Bob
Cratchit, sólo se importa a sí mismo. |
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Un día, en su casa,
Scrooge recibe la visita de un
espíritu misterioso
que resulta ser el de su mejor amigo y socio Jacob
Marley, que al iniciar el relato muere y posteriormente,
le anuncia una tenebrosa
profecía acerca
del futuro del avaro y la llegada de los tres espíritus
de la navidad. Scrooge, no se asusta y desafía la
predicción.
Con el tiempo
aparecen los tres espíritus navideños: El del Pasado,
que le hace recordar a Scrooge su vida infantil y
juvenil llena de melancolía y añoranza antes de su
adicción por el trabajo; así como por su desmedido afán
de enriquecerse.
El del Presente
hace ver al avaro la actual situación de la familia de
su empleado Bob Cratchit, que a pesar de su pobreza y de
la enfermedad de su hijo Tim, celebra la navidad.
Luego el Espíritu
le muestra como todas las personas celebran la navidad;
incluso el sobrino de Scrooge, Fred, celebra la navidad
de una manera irónica pero alegre (debido a que los
invitados no quieren la presencia del avaro). Al final
el espíritu muestra a un par de niños de origen
trágicamente humano: la Ignorancia y la Miseria;
posteriormente el espíritu desaparece inmediatamente a
la media noche.
El Espíritu del
futuro, mudo y de carácter sombrío, le muestra lo más
desgarrador: el destino de los avaros: su casa saqueada
por los pobres, el recuerdo sobrio de sus amigos de la
bolsa de valores, la muerte de Tim Cratchit, la
bancarrota de su sobrino Fred y lo más espantoso: su
propia
tumba, ante la
cual Scrooge se horroriza finalmente e intenta convencer
al espíritu de que está dispuesto a cambiar si le
invierte el destino. Al final, el avaro despierta de su
pesadilla. |
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Cuento de Navidad (fragmento)
¡Sí! Y la columna de cama era suya: La cama era la suya,
el cuarto era el suyo. y, lo mejor y más venturoso de todo,
¡el tiempo venidero era suyo, para poder enmendarse!
-Viviré en el pasado, en el presente y en el porvenir
-repitió Scrooge, saltando de la cama-. Los Espíritus de los
tres no se apartarán de mí. ¡Oh, Jacob Marley! ¡Benditos
sean el cielo y la fiesta de Navidad: ¡Lo digo de rodillas,
Jacob, de rodillas!
Se encontraba tan animado y tan encendido por buenas
intenciones, que su voz desfallecida apenas respondía al
llamamiento de su espíritu. Había sollozado con violencia en
su lucha con el Espíritu y su cara estaba mojada de
lágrimas. -¡No se las han llevado -exclamó Scrooge,
estrechando en sus brazos una de las cortinas de la alcoba-,
no se las han llevado, ni tampoco las anillas! Están aquí.
Yo estoy aquí. Las imágenes de las cosas que podían haber
ocurrido pueden desvanecerse. Y se desvanecerán, lo sé. Sus
manos se ocupaban continuamente en palpar sus vestidos; los
volvía del revés, ponía lo de arriba abajo y lo de abajo
arriba, los desgarraba, los dejaba caer, haciéndoles
cómplices de toda clase de extravagancias.
-¡No sé lo que hago!-exclamó Scrooge riendo y llorando a
la vez y haciendo de sí mismo con sus medías una copia
perfecta de Laocoonte-. Estoy ligero como una pluma, dichoso
como un ángel, alegre como un escolar, aturdido como un
borracho. ¡Felices Pascuas a todos! ¡Felíz Año Nuevo a todo
el mundo! ¡Hurra! ¡Viva!
Había ido a la sala dando brincos, y allí estaba entonces
sin aliento. |
-¡Aquí está
la cacerola con el cocimiento! --gritó Scrooge
entusiasmándose de nuevo y danzando alrededor de la
chimenea-. ¡Esa es la puerta por donde entró el Espectro
de Jacob Marley! ¡Ese es el rincón donde se sentó el
Espectro de la Navidad Presente! Esa es la ventana por
donde vi los Espíritus errantes! ¡Todo está en su sitio,
todo es verdad, todo ha sucedido! ¡Ja, ja, ja!
Realmente, para un hombre que no la había practicado por
espacio de muchos años, era una risa espléndida, la risa
más magnífica. el padre de una larga, larga progenie de
risas brillantes. -No sé a cuánto estamos -dijo Scrooge--.
No sé cuánto tiempo he estado entre los Espíritus. No sé
nada. Soy como un niño. No me importa. Me es igual.
Quisiera ser un niño. ¡Hurra! ¡Viva! Le interrumpieron
sus transportes de alegría las campanas de las iglesias,
con los más sonoros repiques que oyó jamás. ¡Tín, tan! ¡Tin,
tan! ¡Tin, tan! ¡Oh, magnífico, magnífico! Corriendo a
la ventana, la abrió y asomó la cabeza. Nada de bruma,
nada de niebla; un frío claro, luminoso, jovial; un frío
que al soplar hace bailar la sangre en las venas; un sol
de oro, un cielo divino; un aire fresco y suave,
campanas alegres. ¡Oh, magnifico, magnífico! -¿Qué día
es hoy? --gritó Scrooge, dirigiéndose a un muchacho
endomingado, que quizá se había detenido para mirarle.
-¿Eh? -replicó el muchacho lleno de admiración.
-¿Qué día es hoy, hermoso? -dijo Scrooge.
-¿Hoy! -repuso el muchacho-. ¡Toma, pues, el día de
Navidad! |
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-¡El día de Navidad! -se dijo Scrooge-. ¡No ha pasado
todavía! Los Espíritus lo han hecho todo en una noche.
Pueden hacer todo lo que quieren. Pueden, no hay duda.
Pueden, no hay duda. ¡Hola, hermoso!
-¡Hola! -contestó el muchacho.
-¿Sabes dónde está la pollería, en la esquina de la
segunda calle? -inquirió Scrooge.
-¡Claro que sí! -¡Eres un muchacho listo! -dijo
Scrooge--. ¡Un muchacho notable! sabes sí han vendido el
hermoso pavo que tenían colgado ayer? No el pequeño, el
grande.
-¿Cuál? ¿Uno que era tan gordo como yo? -replicó el
muchacho. -¡Qué chico tan delicioso? -dijo Scrooge-.
Da
gusto hablar contigo. ¿Sí, hermoso? -Todavía está
colgado -repuso el muchacho . -¿Sí? -dijo Scrooge-.
Ve a
comprarlo. -¡Qué bromista! -exclamó el muchacho. -No, no
-dijo Scrooge-. Hablo en serio. Ve a
comprarlo y di que
lo traigan aquí, que yo les diré dónde tienen que
llevarlo. Vuelve con el mozo y te daré un chelín. Si
vienes con él antes de cinco minutos, te daré media
corona. El muchacho salió como una bala.
Habría
necesitado una mano muy firme en el gatillo el que
pudiera lanzar una bala con la mitad de la
velocidad.
-Voy a enviárselo a Bob Cratchit -murmuró Scrooge.
frotándose las manos y soltando la risa. No sabrá quién
se lo envía...
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¿Hará falta que llegue el espíritu de las Navidades
futuras para que nos entre el miedo y nos demos cuenta que nuestro
futuro se empieza a construir con el presente? ¡Qué bonitos
sentimientos nos trae la Navidad!, ¡qué poco espacio para el
egoísmo? ¿Qué significa en realidad? No tiene otro significado que
el que tú le quieras dar. No podemos culpar al consumismo ni al
Corte Inglés de haber convertido la Navidad en algo carente de
sentimiento, en un mero agobio consumista en el que hay que gastar y
regalar sin más, porque si. La Navidad es la celebración del hijo de
Dios, y aún si uno no es religioso puede saber que el mensaje de
Jesús de Nazareth es un mensaje de amor "Amaos los unos a los otros
como yo os he amado". Para los que creemos, veremos que cuándo dice
que Él nos ha amado, es el AMOR con mayúsculas, porque "Dios es
Amor" (1 Jn 4, 8. 16). |
En cualquier caso, creas o no, lo que
es seguro es que la Navidad es una buena excusa para
el amor (cualquiera lo es). Disfruta de ella, de los
niños que tengas alrededor y ayúdales a fabricarse
un recuerdo mágico para que cuando sean adultos y
lleguen estas fiestas, sienta lo mismo que sientes
tú, y si su presente se torna adverso, tengan una
infancia feliz en la que refugiarse.
Desde esta página queremos colaborar con ese
sentimiento que da sentido a todo, con el AMOR, y
con su manifestación navideña: ¡FELIZ NAVIDAD! Sed
felices y regalad sobre todo AMOR.
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En
internet puedes encontrar links a la obra
completa como el
siguiente:
Cuento de Navidad |
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